La pandemia y una mayor conciencia de la importancia del bienestar psicológico, la soledad y la incertidumbre han hecho que los pacientes se multipliquen en este edificio de Lavapiés, en Madrid
Madrid – 16 OCT 2022 – 05:30 CEST
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/JEWKPTRBVJC4VC65KLS6BKZMTY.jpg)
En el centro de salud mental del distrito centro de Madrid, en la calle Cabeza, los lunes, a la una, hay prevista una sesión del grupo de prevención de suicidio. Lo integran doce personas que con frecuencia han pensado y piensan en matarse. Algunos lo han intentado alguna vez. Lo dirigen Silvia Oliván, una de las tres psicólogas clínicas del centro, y Carmen Pertejo, una de las tres enfermeras especialistas en salud mental. Los pacientes entran en una sala amplia, algo desangelada, con sillas de oficina dispuestas en círculo. Hay desde jóvenes angustiados de 18 años a jubilados de más de 70. Empiezan hablando de cómo les ha ido la semana, qué tipo de ansiedades les han sobrevenido en los últimos días. Hasta que enseguida surge un tema concreto que la psicóloga utiliza para tirar del hilo: “Que puede ser, por ejemplo, que alguien no aguanta a su madre, o al revés: que no te puedes separar de tu madre”, explica Oliván, con más de 20 años de experiencia. Eso sirve de detonante. “De lo que se trata es de que conecten consigo mismos. Y a través de los otros es más fácil, porque se produce un efecto espejo: si a este le pasa esto, no es tan raro lo que me pasa a mí. Tienen que ser capaces de atravesar las heridas que cargan, como maltratos infantiles o abusos, que a veces no saben ni siquiera que arrastran, y aprender a enfrentarse a lo que les duele, no a huir de él”.
Continuar leyendo «Grupos anti-suicidio, urgencias psicóticas y falta de medios: el día a día de un centro público de salud mental»