
Desde la terapia gestalt, la neurosis atiende más a un concepto de vivencia, de cómo percibimos la “realidad”, más que a un concepto de enfermedad mental. Sería algo así como que actuamos en la vida de la manera que aprendimos de pequeños, no fiándonos del todo del autoapoyo, ni adaptarnos a las circunstancias nuevas que tenemos delante, dando una respuesta “automática” a las mismas, en función de lo aprendido, tropezando una y otra vez con la misma piedra, actuando de la misma manera ante circunstancias parecidas o que nos rememoran vivencias antiguos, con la percepción interna de que algo “malo” nos pasará u ocurrirá si actuamos de distinta manera.