Desde pequeños debemos aprender afrontar y gestionar situaciones complejas en familia
Alicia Mendoza27 de marzo del 2022. 07:30
Todo el mundo se ha encontrado en su vida alguna situación difícil que no hemos sabido bien cómo comunicar a los demás. Tenemos miedo de que nos juzguen, de que se alejen de nosotros o de que se asusten. Cuando suceden estas situaciones difíciles cuando tenemos hijos e hijas y se lo tenemos que contar, aumenta ese miedo.
Realizamos unos siete millones de respiraciones al año. Aunque la mayor parte del tiempo sea un acto inconsciente, podemos controlarlo e influir en nuestros estados emocionales
El coronavirus ataca los pulmones y puede causar daños importantes. Cuando una de las funciones más críticas del organismo se ve amenazada, nuestro sistema respiratorio activa la alerta roja. El hecho de que somos seres que respiramos sin interrupciones significativas, desde el nacimiento hasta la muerte, debe considerarse fundamental. Tomamos alrededor de siete millones de respiraciones por año. Si la esperanza de vida promedio es de 80 años, se suman más de 560 millones en una vida. En salud y en reposo, es algo natural, lo hacemos sin esfuerzo y sin pensar. En el tiempo en que se lee este artículo, se respirará unas 90 veces y se suspirará dos; como explica Jack Feldman, neurobiólogo de la Universidad de California en Los Ángeles, periódicamente generamos suspiros rítmicos para mantener inflados los alvéolos pulmonares. Respirar, como lo hacemos comúnmente, después de todo, es nuestra manera más elemental de lograr sintonía o ajuste. El yo y la respiración están entrelazados: psique significa alma o espíritu, pero también respiración. No solo es esencial para la supervivencia, además tiene una función fundamental en el desarrollo de la autoconciencia. Nuestro yo comienza como un cuerpo que respira. Antes de que podamos hablar, ya estamos respirando. En su ensayo Poesía y respiración contenido en el volumen El arco y la lirael poeta Octavio Paz dice: “Existe una relación indudable entre la respiración y el verso: todo hecho espiritual es también físico”. Para Paz, respirar bien es “una manera de unirnos al mundo y participar en el ritmo universal. Recitar versos es como danzar con el movimiento general de nuestro cuerpo y de la naturaleza”. Si bien la respiración se manifiesta a través de los pulmones, también está presente fuera de nosotros. Con cada intercambio de aire, nos encontramos entretejidos en las corrientes de una presencia envolvente, una atmósfera, de la que somos inseparables y sin la cual nos sería imposible sobrevivir.
Por más que nos la sirvan como uno de los siete pecados capitales, la ira es disidencia, una queja necesaria, una emoción tan útil como la tristeza, que alimenta una conducta ventajosa en situaciones traumáticas, ayuda a reflexionar y puede conducir a la felicidad. Si no fuese por el asco que nos provoca el olor a putrefacción, nos ahogaríamos en toneladas de desechos, y gracias al miedo huimos del peligro. Es momento de borrarle el apellido a las emociones negativas y ser más tolerantes con ellas.
Libro apasionante de relatos vividos por el autor, que demuestran lo apasionante de la vida, con sus momentos de tristeza, rabia, miedo y alegría. También pone de relieve la potente herramienta que es la risa en cualquier proceso terapéutico, recurso importante a incorporar a las sesiones de terapia gestalt.
Vigneau, A. (2020). Vida de Clown. La tragicomedia del Ser. Barcelona: Ediciones La Llave
Se dice que Albert Einstein aseguró que en el mundo solo hay dos tipos de personas, las que creen que todo es un milagro y las que piensan que nada lo es. Lo cierto es que es difícil saber si el célebre físico pronunció estas palabras (se le han atribuido muchas que nunca dijo, como la de que “todo es relativo”). Sin embargo, esta división vale para numerosas cuestiones en la vida: hay quien aborrece el queso y quien lo comería cada día; quien ama el cine de Almodóvar y quien lo odia; y, con esto de la pandemia, quien cumple las medidas y quien pasa olímpicamente (un auténtico quebradero de cabeza para los primeros).
Tute (2017). «Humor al Diván«. Buenos Aires: Sudamericana
Hay veces que acudimos a terapia, y la sesión consiste en una constante huida de la misma, y por consiguiente, de nosotros mismos, de nuestras emociones, temores y deseos.
Unos rehúsan abandonar la seguridad del hogar, otros disfrutan con alegría de las opciones de cada fase y los hay que incumplen las normas sin temor alguno. Se ve que no todos somos iguales ante el peligro…
El País/BuenaVida/Psicología/María Paredes/16junio2020
Ya se ve solo con salir a la calle en una gran ciudad como Madrid: hombre de mediana edad con mascarilla; grupo de tres adolescentes con mascarilla-bufanda, esto es, la que se lleva en la papada; mujer mayor con mascarilla y mirada recelosa al prójimo; embarazada con mascarilla y añadido de visera protectora para los ojos. Se ve claramente que, en esta época de necesaria precaución, cada quien entiende el concepto de riesgo a su manera… ¿Por qué tantas diferencias ante una amenaza tan clara? ¿Qué hace que algunas personas vean peligros por todas partes y otras apenas se den por aludidas?
Este taller telemático está dirigido a que los hombres reflexionemos sobre la experiencia de la paternidad desde dos ejes: Ser padres, pensando colectivamente qué significa este rol; y el Estar presente, con los conflictos, emociones encontradas y vivencias de todo tipo.
Por una vez, los españoles estamos de acuerdo: el confinamiento no es fácil. Muchas horas entre cuatro paredes, demasiada incertidumbre en el ambiente y tiempo de sobra para preocuparnos por todo. Pero si a la gran mayoría se le está haciendo demasiado largo, también hay quien, ahora que puede, se niega a salir de casa. En muchos casos es una reacción normal, en muchos otros se explica por algún tipo de fobia. ¿Cuáles son los problemas más comunes? ¿Cómo se manifiestan?
Una mirada reflexiva a la experiencia de la paternidad
Ser padre es una experiencia transformadora, en la que emergen nuevos retos, conflictos internos y relacionales, emociones, que incluso podemos vivir en soledad. ¿Cómo vivir la paternidad de una manera más consciente?. ¿Cómo estar más presente en este proceso?