Cuando al sentimiento de orgullo se une la creencia de que somos especiales, seres de primera categoría, que merecemos el amor y el aplauso de los demás, es cuando el orgullo se convierte en pasión. Detrás de todo esto hay una intensa necesidad real de amor. Hay una frustración amorosa temprana negada, oculta a menudo por una fuerte narcisización por parte de alguno de los progenitores, cuyo propio narcisismo se ve reflejado en un niño que cumple sus aspiraciones. A esta situación se une la “elección” edípica, la valoración privilegiada sobre el progenitor del mismo sexo, que da como resultado una tendencia a buscar el privilegio y a vivirlo como algo natural.
– Comportamiento observable: espontáneo, seguro de sí mismo. Impaciente, sus exigencias se apoyan en un impulso fuerte, desinhibido, que sostenido en el buen autoconcepto les proporciona una especial obstinación para conseguir lo que quieren. Hedonista, con una máscara alegre y un componente de negación del dolor. Intolerante a los límites de la realidad y de las relaciones, y rebeldía, relacionada con ella, como un permiso para hacer lo que le da la gana. Ser especial lo libera a uno de prohibiciones, limitaciones y norma. Consigue ser el centro de atención y, a través, de la seducción o de la manipulación, alcanzar su anhelo de privilegio.
– Comportamiento interpersonal: seductor, manipulador. Son personas seductoras, brillantes, de carácter cálido y sensible. La seducción conlleva una manipulación histriónica del amor y una dificultad en la entrega. Instrumentos útiles en la seducción son la adulación y el erotismo. Para conseguir el lugar de privilegio que necesita no se apoya solo en la seducción, sino también en la manipulación, de forma que pueda conseguir lo que quiere y, sin embargo, parezca que le está haciendo un favor al otro.
– Estilo cognitivo: intuitivo, ágil. Puede captar y exponer los asuntos de forma muy brillante y seductora, transmitiendo la impresión de que sabe más de lo que él mismo conoce. Capacidad para improvisar.
– Autoimagen: complaciente y generoso, con una exageración histriónica de la autoimagen idealizada, feliz, cariñoso, independiente. El histrionismo es una forma de centrar la atención. Lo negado de su imagen está relacionado con la inseguridad, la dependencia afectiva, la dificultad de entrega, la incapacidad de ver al otro y la incapacidad de amar.
– Representaciones objetales: los otros son personas a las que puede conquistar y no lo van a rechazar. Hay una especial dificultad para reconocer la envidia o el rechazo de otros, como si desde la situación de privilegio todos tuvieran que estar de mi parte porque lo merezco. El halago mutuo es importante y las personas queridas o incluidas en el ámbito de las relaciones personales o profesionales pueden ser muy especiales en cuanto forman parte de su mundo.
– Mecanismos de defensa: la represión es la más importante, permite mantener en el inconsciente todo lo que no se adecua a la autoimagen. Implica una cierta disociación de la conciencia.
– Organización morfológica: presentan cuerpos redondeados, proporcionados, armoniosos y vivaces. El aspecto corresponde al de alguien que está satisfecho con su imagen. Alegres y desenfadados, suelen mostrar un aire adolescente que se mantiene de por vida. Su atractivo erótico sirve de apoyo a la actitud seductora.
– Estilo de ánimo/temperamento: alegre, divertido, con cambios bruscos humor que pude volverse muy agresivo ante heridas narcisistas. Emocionalidad impresionable e inestable, se puede conmover fácilmente ante el dolor o la carencia del otro, como también irritarse fácilmente cuando no le otorgan su lugar de privilegio. Muy poca tolerancia a la frustación.
– Manejo de agresividad: las explosiones de rabia son frecuentes y tienen un cierto carácter infantil, como la rabieta de un niño, sin que por ello resulten inocuas. Generalmente se producen como reacción a una frustración, o ante una crítica o desvalorización de algo relacionado con él. Son muy desmedidas y no hay correspondencia entre la provocación y la reacción. Difíciles de integrar estas rabietas en la autoimagen generosa, por lo que la tendencia es a la de olvidar lo que ocurrió.
– Manejo de la sexualidad: sexualidad muy ligada a la seducción. Puede ocurrir que se vean abocados a una relación no deseada por la pérdida de imagen que ocurriría si se retirasen. Es el deseo de ser deseado lo que incita a la relación. La situación edípica es especialmente importante en este eneatipo. El deseo, la erotización de la ternura de la figura parental, ha sido el desencadente del propio deseo, de la confusión entre necesidad afectiva y necesidad sexual, así como la compulsión de agradar y la erotización de los vínculos afectivos. Hay una dificultad para la entrega, la persona puede mantener una relación sin estar realmente presente, más conectada con sus fantasías que con la realidad del encuentro.
LA PAUTA INFANTIL
Durante su infancia, los Dos llegaron a creer tres cosas. La primera, que debían anteponer las necesidades de los demás a las suyas; la segunda, que debían dar para recibir, y la tercera, que debían ganarse un lugar en los afectos de los demás, porque el afecto sencillamente no era algo que se regalara. Según el grado de conflicto que hubiera en su entorno, también aprendieron que reconocer sus necesidades era una forma de egoísmo, y eso estaba estrictamente prohibido por el superyó («Las personas buenas no tienen necesidades. Dedicar demasiado tiempo a uno mismo es egoísmo»).
Así pues, los niños Dos aprendieron a funcionar en su sistema familiar, y en todas sus relaciones subsiguientes, siendo el ayudador, el amigo generoso, el que complacía y proporcionaba atención y cuidados a todos los demás. Es posible que se hayan hecho un hueco en la familia cuidando a sus hermanos, haciendo quehaceres domésticos o atendiendo a sus padres de diversas maneras. Están muy condicionados a creer que sacrificándose recibirán como recompensa amor, fuera lo que fuera eso en su sistema familiar.
Pero esta orientación les crea un problema importante. Para identificarse totalmente con el papel de sustentadores y mantener los sentimientos positivos que ese papel les produce, deben reprimir sus necesidades, sus sufrimientos y sus inseguridades. Cuando lo consiguen, les cuesta cada vez más reconocer sus necesidades y sufrimientos y se sienten automáticamente atraídos por las necesidades y sufrimientos que ven en los demás. En un plano psicológico profundo, tratan de remediar en los demás los sufrimientos que son incapaces de reconocer totalmente en sí mismos.
Dada esa dinámica interior, los Dos aprenden a arreglárselas con sus sentimientos negativos concentrándose en los demás, esforzándose por agradarles y ayudarlos. Sin embargo, cuanto más conflictivo fue su pasado más rechazo van a esperar, y más se desesperarán por inducir una reacción positiva. En último término, harán casi cualquier cosa por obtener algún signo, alguna señal, de que son amados.
Añado a continuación un breve vídeo explicativo sobre lo que es el enegrama, creado por Jordi Pons, psicólogo de Barcelona, gran conocedor del enegrama, y muy activo en YouTube
Bibliografía
-Durán, C.; Catalán, A.: Eneagrama. Los engaños del carácter y sus antídotos. Ediciones Kairós. Primera edición: 2009.
-Naranjo, C.: Carácter y Neurosis. Una visión integradora. Ediciones La Llave. Primera edición: 1996.
-Don Richard Riso & Russ Hudson: La sabiduría del Eneagrama.
-Moriel, R.: Con los Pies en el Techo (Blog de Rafael Moriel). Eneagrama. http://rafaelmoriel.blogspot.com.es/p/eneagrama_14.html
-Peña, Alberto: Eneagrama: https://www.youtube.com/watch?v=f3quviXrczw
-Pons, Jordi: Eneagrama: http://www.psicologo-barcelona.cat/eneagrama/